El tiempo en los tratamientos. Lilian Trejo
En su curso Un esfuerzo de poesía,1 Jacques-Alain Miller se pregunta para qué sirve una sesión. La palabra servir, es justamente donde hace girar su observación. Señala que en una sesión analítica nos abstraemos de toda evaluación de utilidad directa. Lo interesante de este planteo es que por poco que sea, una sesión sirve para desmentir el principio de utilidad directa.
Más bien confiamos, nosotros practicantes y seguramente muchos analizantes, en que se trata de una utilidad indirecta y misteriosa a la vez. En una sesión analítica quien habla puede olvidarse de la exactitud, de la cronología y del sentido común.
El analista está allí para aceptar. Dice "sí", acusa recibo en nombre de quienes hablan. No está allí para acusar ni para juzgar, sino para acusar recibo.
Una sesión analítica es una suerte de paréntesis en la vida minutada del sujeto contemporáneo consagrado a la utilidad directa. Nada más y nada menos que una pausa, un paréntesis. Un espacio de goce que escapa a la ley del mundo, pues le proporciona un cobijo, un respiro, mientras prosigue esa incansable extracción de plusvalías que según se cree, justifica nuestra existencia.
Frente al caso presentado2 me preguntaba si había sido suficiente, durante ese primer tratamiento, éste "acusar recibo". Parecía que una intervención particular de mi parte faltaba para que algo sucediera. Pero cómo poder calcular el "si hubiera".
El tratamiento que resultó en dos tiempos, me hizo ver la importancia de dejarse sorprender, y no anticiparse a lo que un sujeto pueda o no lograr en un tiempo de tratamiento. En esta ocasión, la paciente vuelve a Pausa a buscar un segundo tratamiento, una vuelta más. El caso permitió ver que el primer período fue necesario para que se diera el movimiento que se produjo en el segundo, una apertura al inconsciente. Algo la hizo volver al mismo lugar y no fue exactamente con la misma posición.
En ese mismo curso Miller hace referencia al texto de Freud "Moisés y la religión monoteísta" mostrando que la lógica freudiana implica la latencia.3 Se refiere a la exigencia de ese período, que para él responde a la incidencia del trauma, y lo ubicará en relación con la proposición de Lacan en Radiofonía "hace falta tiempo",4 como ese tiempo necesario, tiempo para comprender tras la insistencia de lo que no cesa. Esto ya marcaría una diferencia con las TCC que se apoyan más bien en un "causa-efecto" directo. La evidencia que Freud expone respecto al período de latencia, es lo que nos permite subrayar que estamos siempre ante un tiempo diferido.
En "El tiempo lógico y el aserto de certidumbre anticipada"5 Lacan señala que hay un tiempo que está necesariamente ligado al acceso a lo verdadero y que ese tiempo incorpora el instante de ver como mero punto de partida. Un punto de partida que a continuación, será deconstruido o reconfigurado por el proceso.
"Es así como el inconsciente se articula con lo que del ser viene al decir. Lo que del tiempo le hace estofa, no lo toma prestado de lo imaginario, sino más bien de un textil donde los nudos solo dirían los agujeros que hay."6
Volviendo brevemente a los casos y al tiempo de Pausa. Vemos lo relativo que se vuelve el tiempo y el uso que puede hacer cada uno en su singularidad, para llevar adelante su análisis o para resistir a él.
Tenemos el tratamiento de tres meses que brinda Pausa. En ocasiones esto presenta un límite a la posibilidad de una mejoría. Tenemos esos casos de cierta urgencia permanente en los que notamos que tres meses no son suficientes, y que se debe hacer una derivación a un lugar en el que se pueda continuar un tratamiento. Pero hay otros tantos, quizás la mayoría, en los que esos tres meses permiten al menos lograr un movimiento. Un apaciguamiento de la urgencia y tal vez una puerta al inicio de un análisis.
En La experiencia de lo real en la cura psicoanalítica,7 Miller dedica un apartado a la función del tiempo. Allí hace referencia a la consideración de Lacan, respecto de la conjunción de lo simbólico y lo real en la función del tiempo en la experiencia analítica. Si bien hay un real del tiempo, lo simbólico va unido a él. Simbolizamos al contar, medir, cifrar al tiempo, inclusive cuando hablamos de "un tiempo institucional para un tratamiento". Lo interesante es que esa contabilización, no tapona lo real del tiempo. Hay un resto.
"Luego, todo depende de cómo se articulan lo simbólico y lo real, porque la sesión de tiempo fijo y estándar, no hace más que explotar el tiempo simbolizado, mortificado, sin resto de real. No olvidemos en este sentido que si [Lacan] introdujo de entrada la sesión variable y la sesión corta, fue precisamente por razones que tocan al fenómeno llamado de la resistencia en la experiencia analítica."8
La sesión variable ayuda a que el tiempo valga como un real. Y podemos hacer uso de eso, inclusive en el tratamiento que se brinda en Pausa. Miller menciona justamente eso, de los pacientes que se sirven del tiempo predeterminado, fijo, a los fines de la resistencia.
A la vez, se presentan aquellos sujetos que, por el contrario, se sirven del tiempo institucional para hacer posible su inicio de análisis. Tal es el caso de los pacientes que llegan a Pausa sabiendo que la propuesta de tratamiento es de sólo tres meses y luego eso no impide que se produzca una disposición al análisis, y que si el tiempo no les resultó suficiente, vuelvan más tarde, o bien soliciten continuar su tratamiento fuera de la institución.
¿Cuál es el tiempo estándar para un tratamiento? No lo hay. Lo que Lacan nos enseña respecto al instante de ver y al "hace falta tiempo", nos lleva a diferenciarnos de las terapias breves, no sólo porque la concepción de la cura es diferente, sino también por esta noción del tiempo que incluye tanto su lado simbólico como real y con eso operamos.
- Miller, J.-A., Un esfuerzo de poesía, capítulo X, Buenos Aires, Paidós, 2016.
- Caso presentado en una clase del Seminario anual de Pausa: "Soluciones, hallazgos, invenciones en los tratamientos de las Urgencias", en 2018.
- Miller, J.-A., Un esfuerzo de poesía, op. cit., capítulo XVI.
- Lacan, J., "Radiofonía", Otros escritos, Buenos Aires, Paidós, 2014.
- Lacan, J., "El tiempo lógico y el aserto de certidumbre anticipada", en Escritos, t. 1, Buenos Aires, siglo XXI editores, 1988.
- Lacan, J., "Radiofonía", op. cit.
- Miller, J.-A., La experiencia de lo real en la cura psicoanalítica, Buenos Aires, Paidós, 2003.
- Ibíd., capítulo titulado "Lo real en lo simbólico", pág. 100.
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