PAUSA, en principio podríamos decir que es una sigla, Psicoanálisis Aplicado a las Urgencias Subjetivas de la Actualidad. PAUSA es un significante al cual confluyen otro grupo de significantes originales. Consultando con un gran amigo que es casi un gurú del diseño gráfico, me aclaró que PAUSA no es estrictamente una sigla, sino un acrónimo en tanto no toma todas las iniciales de los significantes originales; estrictamente entonces PAUSA es un acrónimo, es decir una nominación compuesta de extremos.
A su vez, PAUSA no es como ONG u ONU que son siglas que no quieren decir nada en sí mismas, pausa es un significante que ya existe en el código. Tampoco es que adquiere un significado a posteriori por su uso como OVNI, por ejemplo, incluso nuestra EOL de la cual aquí todos somos deudores, imagino que luego de haber encontrado su nombre Escuela de la Orientación Lacaniana en el acrónimo EOL descubrieron al viento, la Escuela que trajo y sigue trayendo vientos, pero supongo que fue un hallazgo a posteriori. En su defecto pausa era una palabra antes de PAUSA, el gran acierto es que hayan conseguido que el significante previo coincida con el acrónimo; solo Seldes puede conseguir algo así.
PAUSA ya es una marca registrada que incluye un estilo, pero también nos marca en tanto marca por un lado a los que piden su auxilio y también a muchos analistas jóvenes y no tanto que vienen aquí a formarse, PAUSA es uno de los márgenes de la Escuela que produce lo que Jacques-Alain Miller llamó efecto-de-formación; PAUSA contribuye de una manera muy viva a la pregunta que nos formuló Lacan luego de haber sido excomulgado de la IPA (aquí tenemos otro ejemplo de sigla cuyo significado no tiene nada que ver con su origen, podría hacer referencia a un juego de cartas o a un tipo de cerveza, en fin…): "¿Que es un analista?"
PAUSA hace mucho que está con nosotros, desde el 2005, ha sobrevivido a muchos obstáculos, sobre todo a la crisis de los CPCT. La ha sobrevivido porque nunca intentó conseguir una subvención pública, se ha mantenido por sí sola, ergo nunca tuvo que someterse a ninguna pauta, norma, exigencia, ley o administración del discurso del amo.
Es un claro ejemplo de la salvación por los desechos. Los analistas de PAUSA son desechos que intentan auxiliar, salvar a los urgidos de nuestra época, desde esa perspectiva es un ejemplo vivo del discurso del analista en el psicoanálisis aplicado, de que el discurso del analista opera tanto en el psicoanálisis puro como en el aplicado, es decir, en el fondo no hay dos psicoanálisis.
Para concluir quiero compartir con ustedes algunas reflexiones sobre la urgencia, me gusta pensar a la urgencia como ese momento de desesperación ante la constatación de que no hay A y al no haber en ese momento una malla simbólica o un fantasma que no vacile, el objeto a emerge en todo su esplendor.
La urgencia es un grito dice J.-A. Miller 1, podríamos pensarlo como un pedido de análisis desde lo real, como el síntoma que viene desde lo real según "La tercera,"2 a diferencia de aquel que pide análisis desde lo simbólico, aún en la primera entrevista le preguntamos qué lo precipitó al pedido, seguramente allí hubo una urgencia pero mediada por lo simbólico, por el contrario en los pedidos que a ustedes les llegan me da la impresión de que no tienen mucha mediación simbólica y es allí donde ustedes tienen que poner en juego lo que hoy nos convoca en estas jornadas: "La operación analítica", poner el cuerpo, no retroceder para así poder extraer del grito de la urgencia él y los significantes que lo puedan ir transformando en llamado, es decir ante el objeto a en esplendor de la urgencia ustedes se ofrecen en posición objeto a desecho alternativo que como dice J.-A. Miller será el principio de un nuevo discurso, el discurso del analista.
Quizás nos ayude distinguir distintos tipos de urgencia, una urgencia llamémosla lógica que precipita el momento de concluir luego de un necesario tiempo de comprender, es una salida forzada. Esa urgencia lógica la diferenciamos de la urgencia subjetiva que es forzar una salida con el riesgo del pasaje al acto, la idea sería alojar esa urgencia subjetiva para que finalmente se pueda transformar en lógica.
Pero como ustedes saben es necesaria la pausa, el intervalo, es necesaria PAUSA el acrónimo, no es casual que J.-A. Miller nos haya dicho hace tan poco que ante lo real es necesaria la paciencia 3, saber esperar, PAUSA será el principio de esa espera.
*El presente trabajo fue presentado en la mesa de apertura de las XIV Jornadas Anuales de PAUSA, Operaciones analíticas en la urgencia. 8 de julio de 2023.
- Miller, J.-A, Los signos del goce, Paidós, Buenos Aires, 1999, p. 106.
- Lacan, J., "La tercera", Revista lacaniana de psicoanálisis, número 18, Bs. As., Grama ediciones, 2015, p.15.
- El autor alude a la intervención de J.-A. Miller en la Presentación de su libro "Cómo terminan los análisis", del día 25 de junio de 2023. Disponible en: https://www.youtube.com/watch?v=bDT7-7UucQw