Comentarios sobre las presentaciones de Irene Kuperwajs y de Patricio Alvarez Bayón.
Miguel Furman

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Escribí un comentario breve sobre los trabajos de Patricio Alvarez e Irene Kuperwajs. Se trata de dos trabajos excelentes que permiten pensar varios temas.

Patricio toma el abuso e Irene el bullying. Los articulan con el tema de esta mesa que es "Niños y adolescentes en urgencia". Ambos plantean cómo opera el analista, desde el discurso analítico, para hacer el par con la urgencia a partir de una posición activa. En general la urgencia es de los padres, de la escuela, de lo judicial y pocas veces es el niño quien demanda tratamiento. En este sentido, se observa en ambos textos la necesidad de un trabajo, digamos, de una cuestión preliminar al tratamiento posible de la urgencia que es la subjetivación de la misma. Parafraseando a Freud, en la frase Wo es war soll ich werden1 -es decir donde el ello era el yo debe advenir-, que Lacan transforma en donde Eso era el Sujeto debe advenir, podríamos decir: "donde la urgencia respecto del abuso o el bullying era, el sujeto debe advenir". Es decir, despejar cuál es la urgencia subjetiva del niño frente a estos hechos traumáticos. Irene se pregunta en su texto: "¿De quién es la urgencia?". Y tanto Patricio como Irene remarcan la cuestión de la posición de objeto a la que se reduce el niño por el Otro.

Algo que me hizo reflexionar la lectura de los dos textos fue si podría plantearse que la posición de objeto del niño es la posición de objeto a. Es decir, en el caso del abuso, el abusado queda en posición de objeto de la pulsión del abusador; del mismo modo, ¿el que hace el bullying coloca al que lo padece en posición de objeto a, es decir, de la pulsión de quien hace el bullying? Entonces ese Otro abusador sexual o el que hace bullying es un Otro completo, supremo, que con su voluntad de goce produce angustia en el sujeto y goza con esa angustia y no hace lugar a la pulsión del sujeto, más bien la rechaza. De allí el acting out como intento del niño o adolescente de reintroducir su objeto a en el campo del Otro. O su reverso, el pasaje al acto, que es precisamente una identificación extrema de ese niño o adolescente a esa posición de objeto a en la que fue colocado por el Otro abusador o que hace bullying.

Me parece una orientación muy interesante lo que plantea Patricio a partir de su trabajo con el equipo de violencia y abuso de Moreno, respecto de las operaciones que el analista puede acompañar: subjetivación, simbolización, desidentificación, rectificación del Otro, implicación del sujeto. Creo que esta orientación se puede considerar también para los casos de bullying, ya sea para el sujeto que lo padece como para el que lo provoca. Finalmente, destacaría las respuestas subjetivas frente a ese real traumático del abuso o del bullying, como pueden ser: la inhibición, el síntoma, la angustia, el acting out, el pasaje al acto, el síntoma, el fantasma. Pueden ser los motivos de la consulta de la urgencia que, bajo transferencia, tal como se ve en los dos textos, puede ser subjetivada y tramitada por el discurso analítico.

  • Freud, S., (2008) "31° Conferencia de Introducción al psicoanálisis", Obras completas, t. 22, Buenos Aires, Amorrortu editores, pág. 234

 

XV Jornadas Anuales de PAUSA: Niños y adolescentes en urgencia